Tengo algo de resca de anoche, sólo bebí cerveza, pero fumé demasiado.
Ya no estoy tan habituada a fumar, y cuando lo hago, al día siguiente me siento como si todo mi cuerpo estuviera relleno de humo.
Un humo pestilente y negro.
Poco a poco se pasa.
Ahora nos vamos a Juslibol, a pasear con la traffic.
Allí hace un viento que seguro que consigue limpiarme, por dentro y por fuera...
domingo, 15 de abril de 2007
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2 comentarios:
Teresa!..deja de fumar y no necesitarás el viento...
lo sé, lo sé, si es que me bebo dos cervezas y se me olvida...
Qué bien se estaba hoy en los galachos, hacía un solecito... eso si nos hemos puesto de barro hasta las rodillas ;)
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