sábado, 21 de abril de 2007

Fiesta en el Gallizo

El Gallizo celebra 20 añitos, y entre el montón de actividades que tienen programadas esta noche han montado una fiesta senegalesa.
Comida, películas, música... tengo abiertas las ventanas y escucho la música desde casa, mientras me tomo una cervecita.
Me encanta sentarme en la ventana y contemplar el ambiente de la calle.
Me parece estar en algún lugar de vacaciones, en una de esas noches de verano...

viernes, 20 de abril de 2007

Les Manouches de Clichy

No es fácil pero...

Cuesta mostrarse como uno realmente es.
O para que generalizar, corrigo, me cuesta mostrarme como realmente soy.

Si me siento triste, y me expreso, la tentación de borrarlo se repite continuamente.
Me da la sensación de que si hoy, por ejemplo, me siento alegre, no resulta demasiado coherente.

¿Pero coherente para quién?

Si con alguien tengo que ser coherente es conmigo misma, y si viene de mi ¿Para qué darle más vueltas? De mi, para mi. Estará bien.

Soy como una montaña rusa que sube y baja. Pero con el tiempo he aprendido a no dejarme arrastrar por los momentos bajos, ni enloquecer del todo cuando estoy en lo más alto. Disfruto dulcemente hoy que estoy en el ascenso.

Sin pasado, ni futuro.

Es la fórmula que nunca me falla.

Y a cada momento más que me muestro como soy, pierdo el miedo a que me abandonen por ser como soy. Y con cada miedo que pierdo, la vida se me hace más sencilla.

jueves, 19 de abril de 2007

Al final

Llorar y llorar, no importa cuantas veces te tendré que llorar.
Soy feliz, seré feliz, por ti, por mi.

Regalos

Intento no ponerme triste, pero en algunos momentos no puedo evitarlo.
Pronto será 1 de mayo.
El día en que mi padre hubiera cumplido 59 años.

Por estas fechas, estaríamos hablando por teléfono, y ya me habría dictado su famosa lista de peticiones musicales, que preparaba siempre que llegaba navidad, su santo, su cumpleaños, o cualquier momento en que supiera que iba a recibir un regalo.

La última lista la hizo antes de Navidad. La primera vez la escribí, y de camino a la Fnac, todavía no sé como, desapareció de mi bolsillo.

Le llamé para que me diera los nombres, allí mismo, pero no sabía de memoría los que le faltaban (hay que tener en cuenta que de esa lista, mientras pasaban los días, él se compraba más de la mitad de lo que pedía) así que quedé en volverle a llamar más tarde desde casa.

Hablamos más tarde, y apunté (todavía guardo esa hoja de papel):

George Benson & Al Jarreau - Givin it up
Herbie Hancock - Possibilities
Recopilatorio Shakatak
Rod Steward - Rock Standard

De todos encontré finalmente en el Corte Inglés el de George Benson y Al Jarreau. Sólo pudo escucharlo un día, antes de que lo ingresaran.

Ahora lo tengo yo en casa, y la verdad es que aunque me gusta mucho, casi nunca puedo escucharlo, porque me pone muy triste. Lo mismo me pasa con el último CD de Antonio Carmona. El último regalo que me hizo, que convive en la estantería con el último regalo que le hice yo.

Algún día completaré esa lista, y será como si después de irse, cumpliera todos sus deseos.

Me contó también, en esa llamada, que se había comprado el duets de Tony Bennett y el último de Diana Krall, dos de sus favoritos, pero que según decía, aunque eran muy buenos, te podías morir tranquilo sin escucharlos. Es terrible a veces las ironías que tiene la vida. Textualmente dijo esto, para después añadir que algunos de los que me había pedido en cambio, eran imprescindibles.

Siempre elegía uno de la lista que me daba, para que el regalo de algún modo fuera una sorpresa, y al parecer, visto lo que sucedió, parece que escogí esta vez el más imprescindible de todos.

A veces me duele mucho escuchar música, pero a la vez no puedo dejar de hacerlo.
Pensar, esto le encantaría, esto le horrorizaba, de esto le hubiera hecho tres copias, para que las repartiera con sus amigos.

Hoy soñé con sus manos, abriendo con un impaciencia y alegría un cd nuevo. Pude reconocer perfectamente su color, palidecido con los años, sus dedos algo temblorosos, el final de las mangas de la bata, que siempre llevaba en casa.

Se que es egoista, pero a veces me pregunto, con lo que le gustaba asustarme, y hacerme bromas, porque no viene ahora a darme un susto, ahora que podría hacerlo como en las películas de terror, que tanto nos gustaba ver juntos.

Cuando me fui de casa, hace años, mi madre me contó que mi padre dejó de ver tantas películas de miedo, porque si ya no podía asustarme no tenían gracia.

Como me gustaría verlo otra vez, aunque sólo fuera una vez más, despedirme, abrazarlo... pero tendré que conformarme con los sueños, y con seguir imaginando que está de viaje, como tantas otras veces.

miércoles, 18 de abril de 2007

Pasa la mañana

Pasa la mañana, rápido, rápido, aunque hoy me parece que tendré tiempo para todo.
El olor de la primavera me llena de recuerdos.
De sensaciones hasta ayer dormidas.
A veces en Zaragoza, como en la playa, hasta parece que puedan olerse los rayos de sol...

martes, 17 de abril de 2007

La Lubina

la lubina

Que bonita fue, mientras duró...

Unos se van y otros llegan

El sábado por la mañana fuimos a comprar al mercado central.
Anchoas para el mediodia, y una lubina para la cena, plateada y hermosa como la luna.
La cocinamos a la sal.
Estábamos cenando, charlando, tranquilos con un vinito blanco cuando picaron a la puerta. Era Yuma.
Conocimos a Yuma en el Crápula, un bar al lado de casa, hace meses.
Habíamos bailado juntos, habíamos bebido juntos, pero nunca habíamos charlado mucho juntos, la verdad.
Hace dos semanas Manel le dio nuestra dirección, para cuando pasara por aquí, nos avisara, y nos vieramos un rato.
Él, que como después nos dijo, tiene mucha memoria (más que nosotros), vino el sábado pasado.
Ya había cenado, así que nos terminamos el vino blanco, mientras nos contábamos la vida.

Yuma es de Senegal. Lleva en España 11 años.

Le pedí que sacara una carta del tarot y le salió El Sol. Lo interpreté como que es una persona que aportará luz a nuestras vidas.

Yuma vive en las Fuentes, y está enamorado de una chilena que se llama María y trabaja en el locutorio desde donde él llama a su familia.

El sábado que viene vendrán a cenar juntos a casa. Lo pasaremos bien.

Yuma dice que si salimos juntos los cuatro, por fin la consigue, espero que sea así...

Lo sé

Anoche hacía viento fuera.
Lo sé porque las maragaritas, temblaban tras la ventana.

lunes, 16 de abril de 2007

No tengo miedo

Un amigo me contó que era importante pensar en positivo...no sé cuantas veces habré repetido en mi interior lo contrario, pero ahora en cambio:

NO TENGO MIEDO
YO PUEDO CON TODO, Y ENCIMA LO DISFRUTO!!

domingo, 15 de abril de 2007

Humo

Tengo algo de resca de anoche, sólo bebí cerveza, pero fumé demasiado.
Ya no estoy tan habituada a fumar, y cuando lo hago, al día siguiente me siento como si todo mi cuerpo estuviera relleno de humo.
Un humo pestilente y negro.

Poco a poco se pasa.

Ahora nos vamos a Juslibol, a pasear con la traffic.
Allí hace un viento que seguro que consigue limpiarme, por dentro y por fuera...

sábado, 14 de abril de 2007

Yo no quiero hacerte daño

Tu me quieres pisar.
Como si fuera un gusano.
Pero yo crezco y crezco, sin poder remediarlo,
subo y subo, y te veo desde arriba,
chiquito e indefenso.

Entonces me doy cuenta de que en realidad
no me quieres pisar.

Solo tienes miedo,
a que yo te aplaste.

Eso no tiene sentido,
Porque nunca quise hacerte daño.

viernes, 13 de abril de 2007

Tarde de viernes

Estoy con esto del blog como un niño con zapatos nuevos, aunque esa expresión nunca pude aplicármela, porque todos los zapatos que me compraron en mi infancia, como iba a un colegio de monjas y llevaba uniforme, fueron marrones. Así que pasar de un par de zapatos marrones, a otros marrones, nunca me hizo mucha ilusión.

Pero escribir aquí sí, eso de entrar, poner lo primero que se me ocurra, y salir, me sienta muy bien.

Pasa la tarde de viernes, acabando algunos trabajos, y preparándome para la clase de trompeta. La semana pasada conseguí hacer bien cinco notas, veremos que pasa esta.

Manel me ha pedido que me pinte esta noche los ojos de zingarina. Porque le gusta.

A mi también me gusta, aunque muchas veces me da pereza. Pero si el me lo pide...

Hemos quedado con Magdalena y Andrés, para despedirnos, mañana regresan a Polonia, y quién sabe cuando volveremos a verlos.

Andrés ha sido compañero de trabajo de Manel, unos meses, y Magdalena es su novia. Vinieron a cenar la semana pasada a casa y lo pasamos muy bien.

Los dos entienden bien el español, aunque Magdalena intentó explicarme algunas cosas, después de varias copas de vino, y otras cuantas cervezas y no consiguió encontrar las palabras.

Yo por mi parte, olvidé todas las que me enseñó. Hoy me llevaré un papel para apuntarlas.

Que pena haberlos conocido ahora, que ya se van.

Que poquito me gustan las despedidas. Aunque intentaré exprimirlos al máximo, esta noche, para compensar su ausencia.

Penita

Hay gente que se enfada por tontenrías.
Por cosas que escriben otros, que en realidad no tienen la más mínima importancia.

Yo creo, yo se más, yo soy, yo digo, yo, yo, yo, yo, YO!

Me dan penita, eternos enfadados.
Si se ponen así por semejantes chorradas. ¿Cómo reaccionarán ante los verdaderos problemas?

En los blogs comentan, amargados, cabreados, yo les mando mucho amor, a ver si un poquito se les pasa.

Albert Camus

En la pasada feria del libro, me compré dos. Uno de Anaïs Nin, recopilatorio de sus ideas, relacionadas con ser mujer, que ya he devorado por completo. El otro un pequeño librito de Albert Camus, que me compré porque recordaba que había leído algo de él, que me había gustado mucho, cuyo título he olvidado por completo.

El librito me costó cuatro euros y tiene dos títulos, El Verano y Bodas. En él he encontrado hoy una frase que me ha gustado:

El hombre actual cree que es menester primero liberar el cuerpo aun cuando el espíritu tenga momentáneamente que morir, pero, ¿es que el espíritu puede morir momentáneamente?

Más o menos es lo que siento estos días, necesito expresarme, salir de mi mente, darle un respiro a mi espíritu... ya me cansé de pensar en las cuestiones prácticas.

De dividir la vida entre cosas útiles e inútiles.

A partir de ahora simplemente elegiré hacer las cosas que me hagan sentir bien.

Ese es mi camino a seguir.

Me duele la barriga

Necesitaba un diario, eso es todo, un lugar en el que escribir sin pensar, de lo que me pase, de lo que me pite, de lo que me invente... un lugar donde quepan las faltas de ortografía, y las historias melancólicas que aburren hasta las piedras.

La última vez que escribí un diario (tipo vómito, que es como va a ser este) tenía 16 años.

Soy demasiado perezosa para escribir otra novela, o como se suele decir, ahora no tengo tiempo, pero cuando lo haga, llevará este título COMIDA PARA PECES.

Son la 1:20h de la mañana, Manel tiene una cena de trabajo, y yo me he quitado las lentillas para ir a dormir. Pero como no me acostumbro a dormir sola, estoy aquí, escribiendo prácticamente a ciegas, y empezando este diario, que a fin de cuentas, siempre quise tener.

¡Qué gusto da escribir directamente en blogger! ¡Liberación!