viernes, 20 de abril de 2007

No es fácil pero...

Cuesta mostrarse como uno realmente es.
O para que generalizar, corrigo, me cuesta mostrarme como realmente soy.

Si me siento triste, y me expreso, la tentación de borrarlo se repite continuamente.
Me da la sensación de que si hoy, por ejemplo, me siento alegre, no resulta demasiado coherente.

¿Pero coherente para quién?

Si con alguien tengo que ser coherente es conmigo misma, y si viene de mi ¿Para qué darle más vueltas? De mi, para mi. Estará bien.

Soy como una montaña rusa que sube y baja. Pero con el tiempo he aprendido a no dejarme arrastrar por los momentos bajos, ni enloquecer del todo cuando estoy en lo más alto. Disfruto dulcemente hoy que estoy en el ascenso.

Sin pasado, ni futuro.

Es la fórmula que nunca me falla.

Y a cada momento más que me muestro como soy, pierdo el miedo a que me abandonen por ser como soy. Y con cada miedo que pierdo, la vida se me hace más sencilla.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tener un bajón no tiene nada que ver con ser incoherente, y más en tus circunstancias; por mucho que intentes reprimirlo, hay momentos en que el dolor irremediablemente aflora.
Tu última frase es sencillamente genial. Me la voy a aplicar, a pesar de mis años!Un beso,
Juana

Teresa dijo...

jajajaj, tampoco son tantos años!!! si al final te lo pego todo, hasta los tatuajes!!

un beso grande

Anónimo dijo...

Pues sí, tus ideas son actuales e innovadoras, y vamos a incluir aquí también los tatuajes......
Un besote,
Juana

nacho dijo...

Pues sí, Teresa. Es precioso lo que dices. Seguramente por verdadero.