sábado, 14 de abril de 2007

Yo no quiero hacerte daño

Tu me quieres pisar.
Como si fuera un gusano.
Pero yo crezco y crezco, sin poder remediarlo,
subo y subo, y te veo desde arriba,
chiquito e indefenso.

Entonces me doy cuenta de que en realidad
no me quieres pisar.

Solo tienes miedo,
a que yo te aplaste.

Eso no tiene sentido,
Porque nunca quise hacerte daño.

No hay comentarios: