Me siento como un puzzle, completo, acabado...
Nada de eso de que me falta la última pieza, esa sensación ya pasó.
Ahora es justo al revés, las tengo todas, y noto como despacito se separan unas de otras, se alejan, se expanden... ¿a dónde van?
Se me ha llenado la vida de huecos, otra vez...
viernes, 28 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Quizás la vida a veces juegue malas pasadas, pero no por eso tienes que rendirte y nunca es tarde para volver a unir todas las piezas, un saludo.
sí, y a veces volver a unirlas es una buena motivación...
saludos
Bueno, los huecos son necesarios en la vida, porque, a medida que avanzamos, encontramos con qué rellenarlos. Si no existiesen esos huecos, de vez en cuando, nos quedaríamos con tantas cosas, personas, vivencias, sin conocer...
Lo único que hay que hacer es asumirlos e ir rellenándolos con piezas, quizás, de otro puzzle. O, si es del mismo, hacer que, en esta ocasión, no se separen esas piezas, si no otras.
Besicos
Que bueno leerte como me gusta!
Y como envidio como escribis
Mil besos querida Teresa!
buena idea closada ;)
J!! que alegría verte por aquí, ya sabes que la envidia es recíproca...
mil besos +
Publicar un comentario