lunes, 31 de marzo de 2008

Toulouse

toulouse

Contemplo la ciudad, desde la ventana del hotel.
Disfruto en silencio de ese momento mágico, en el que todo es nuevo para mis ojos.
Toulouse nos espera.

Después de pasar una semana en la playa, pisando sólo arena, se me hace extraño el tacto rugoso de la moqueta en la planta de mis pies.

Una moqueta verde, que lo envuelve todo. Estamos en Francia.

Estoy impaciente, por salir a la calle, por embriagarme de asfalto...

La sensación de no saber que encontraré al girar la primera esquina, ni la siguiente, ni la de después... descubrir, saborear, oler, invadir, descifrar un lugar desconocido me supone un placer tan grande, que a veces incluso duele (en el alma) un poco...

2 comentarios:

nacho dijo...

Recuerdos a Saint Sernin

Teresa dijo...

un beso grande nacho...