miércoles, 18 de julio de 2007

Una puerta

una puerta


Creo que por fin me voy a dormir.
Mañana me toca visita a la doctora, para quitarme la venda de la pierna.
Y tengo miedo, de que el resto del pie esté tan morado como los dedos.
De que me siga doliendo y tenga que pasar otra semana en casa.

Tengo miedo de tener que pasar todas estas horas sola, conmigo, pensando, cuando pensar es ahora lo último que me apetece.

Tengo una lavadora en la cabeza que cuando empieza no hay libro, película o blog que la pare.

Tan sólo una puerta, una puerta abierta.

Pero esta noche es tarde, y ya cerraron todas.

Probaremos con los sueños.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Suerte con el pié! y si tienes que esperar unos días más bendada, no te desanimes y sigue escribiendo y publicando esos textos y esas fotos tan chulas que nos animan a nosotros cada día.
Un besote,
Juana

Teresa dijo...

si ya lo sabía yo, que estaba jodida... en fin, la vida es un tallarín

besicos!